EL IMPERATIVO DE LA GESTIÓN JURÍDICA EN LA EMPRESA

El futuro de toda empresa depende de su gestión jurídica. La avalancha regulatoria europea y española – empujada por el fulgurante avance de la sociedad y la tecnología – precipita la aparición de nuevos marcos legales, que en ocasiones conducen a cambios sistémicos en la manera de pensar y gestionar las empresas, generando nuevos riesgos para el empresario y los emprendedores.

Las empresas experimentan así un continuo proceso de transformación, que ha de ser acompañado por un trabajo paralelo de gestión jurídica que – simplificando – habrá de moverse en dos grandes escenarios: 1) el del crecimiento y 2) el de las dificultades.

Nuestro primer escenario nos habla de empresas que avanzan, que asumen los nuevos liderazgos y que generan valor desde sus proyectos hacia la sociedad, dando respuesta al contexto económico y social, y liderando cualquier transformación hacia nuevos modelos de negocio. La oportunidad de una fusión, la constitución de una nueva sociedad mercantil, la firma de un contrato, la expansión internacional, los nuevos marcos normativos en materia ambiental, las elecciones propias en unos casos y ajenas, en otros, vinculadas a nuevos contextos, leyes, estudios de mercado, tendencias, oportunidades o intuiciones… en todos esos contextos de crecimiento, el emprendedor se decantará por construir su propio motor de crecimiento, desarrollando una mirada ambiciosa, pero que siempre habrá de implementarse dentro del marco social y legal del momento, que requerirá un conocimiento altamente especializado en el ámbito mercantil o jurídico.

EL IMPERATIVO DE LA GESTIÓN JURÍDICA EN LA EMPRESA

El segundo escenario resulta menos atractivo pero, por desgracia, es más frecuente de lo que nos gustaría: las cosas, a veces, pueden no ir tan bien, porque ciertos contextos económicos y sociales arruinan las previsiones, golpean a la empresa familiar, hacen quebrar a un modelo de negocio que, hasta ahora, había sido ajeno a las diferentes crisis, porque bajan los ingresos y suben los gastos, porque se rompe la confianza con el socio con quien se fundó la empresa, porque se generan impagos, o aparecen problemas de rendimiento en los trabajadores… En esos casos, la pura supervivencia depende con frecuencia de la adecuada gestión jurídica. La división GESTIONA Jurídica entiende su servicio, por tanto, como una solución integral y su compromiso reside en crear un marco capaz de facilitar esa cercanía a cada negocio, que apuesta por prevenir riesgos y, si es necesario, llegado el momento, afrontarlos en defensa de los intereses de la sociedad, sus autónomos, sus socios o sus consejeros. Nuestros servicios jurídicos, en definitiva, se hacen empresa con las empresas y diseñan con ellas parte de su estrategia de futuro.

GESTIONA bien.
GESTIONA mejor.
GESTIONA.