El 27 de junio se celebra el día de las Microempresas y las Pequeñas y Medianas empresas. El evento fue establecido por Naciones Unidas en el año 2017, de acuerdo con el propósito de apoyo a la Agenda 2030 a través de la cual se fomenta la creación de empleo y el desarrollo económico. La iniciativa surgió tras el 61º Congreso Internacional de Pymes que tuvo lugar en el año 2017 en las Naciones Unidas a petición de Argentina y del Consejo Internacional de Pequeñas Empresas (ICSB).
El objetivo principal de celebrar este día concienciar y tomar medidas de apoyo a los pequeños negocios, facilitar su acceso a la microfinanciación y al crédito.
¿Qué es una micropyme?
Si clasificamos las empresas en función de su tamaño, tomando como referencia el número de empleados y el tipo de estructura y según el Reglamento 651/2017 de la Comisión Europea de 6 de mayo de 2003, micropyme es una empresa que ocupa a menos de 10 personas y cuyo volumen de negocios anual no supera los dos millones de euros. Pero sin embargo, en el ámbito contable español, el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas (PYMEs) establece que además de lo anterior para clasificar una empresa como Micropyme su activo debe ser inferior a un millón de euros.
Ventajas y desventajas de las Micropyme
Las principales ventajas de una micropyme son sobre todo la atención personalizada, mayor flexibilidad para adaptarse a los cambios del mercado y la rapidez en la toma de decisiones. Sin embargo, las principales desventajas de las micropymes son las escasas posibilidades de innovar e investigar además de tener problemas para conseguir financiación.
Evolución de las Micropymes en España
Este tipo de empresas son el motor principal para impulsar la economía de un país. En España, la evolución de las micropymes ha ido en aumento.
Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadistica (INE), en el año 2008, del entramado empresarial nacional, el 94,10% tenían menos de 10 trabajadores, frente a los 95,40% en la actualidad. Además, las empresas que tienen menos de 3 trabajadores han pasado del 79,20% al 82,50%. Mientras que las empresas de más de 50 trabajadores se han reducido pasando del 0,81% en 2008 al 0,73% actualmente.
Esta evolución es consecuencia de la destrucción de empleo y el cierre de empresas de tamaño medio durante la crisis, y ante la falta de posibilidades del mercado laboral los afectados deciden invertir sus indemnizaciones y crear sus propios negocios.
Muchas empresas medianas y grandes que han tenido existo han pasado previamente por la experiencia de ser micropyme.