¿Cómo afecta el ERTE en la declaración del renta? Todas aquellas personas trabajadoras que se hayan visto afectadas por un ERTE deberán tener en cuenta las consecuencias fiscales que dicha situación extraordinaria derivada del coronavirus pueda tener en su declaración de la Renta del ejercicio 2020, la que se presentará entre abril y junio del próximo año 2021.
Haberse visto afectado por un ERTE por la Covid-19, puede suponer que un trabajador que, en condiciones normales estaría exento de presentar la declaración de la renta, tenga que obligatoriamente presentarla.
Sin tener en cuenta otros supuestos, la ley establece que solo hay obligación de presentar la declaración si se ingresa 22.000 euros o más como rendimientos del trabajo durante el año. Sin embargo, este límite baja hasta los 14.000 euros cuando el trabajador ha cobrado de dos o más pagadores distintos, y, además, la cantidad abonada por el segundo (y restantes pagadores) supera los 1.500 euros. Y aquí el ERTE sí que puede afectar en la Declaración de la Renta.
Tener dos o más pagadores no implica tener que pagar más IRPF, pero si puede suponer que haya que realizar un ajuste (pagar) cuando se presente la declaración.
Como el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) aplica una retención mínima en el dinero que abona a los trabajadores en paro o en ERTE, es probable que las cantidades no retenidas tengan que ajustarse con Hacienda en el momento de realizar la declaración de la renta, es decir, que esta salga a pagar.
Para solucionar esta situación, el trabajador puede solicitar un incremento de la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) sobre la prestación por desempleo. Debe solicitarse por escrito cinco días antes de terminar el mes anterior al cobro de la nómina. El nuevo tipo se aplicará hasta final de año mientras no renuncie por escrito o solicite un nuevo tipo superior.
Otra posibilidad es solicitar a la empresa este mismo incremento de retención.
Entendemos que esta solución tampoco es válida en todos los casos, puesto que muchas de las personas afectadas por un ERTE -que perciben un 70% de su base reguladora- están atravesando serias dificultades económicas, y no pueden renunciar a parte de su prestación para incrementar la retención.