RETOS DE LA EMPRESA FAMILIAR

Según los últimos datos del Instituto de la Empresa Familiar, en España, 1,1 millones de empresas son familiares, lo que supone un 89% del total de los negocios del país, que generan – a su vez – el 67% del empleo privado. Este tipo de negocio alcanza todos los ámbitos, sectores y rincones de nuestra geografía y supone una fuente de riqueza y empleo que, en una gran mayoría de las empresas, se halla muy pegada al territorio.

Etiquetar a una empresa como familiar no implicará, en ningún caso, limitar el tamaño de sus mercados o el alcance de su negocio. Estas organizaciones cuentan con importantes fortalezas, entre las que destaca su compromiso, dedicación, identidad… todo aquello que constituye la esencia de la familia y la cultura empresarial; si bien, también evidencian importantes debilidades, relacionadas con la estrategia, la visión a largo plazo, el peso de la tradición, la confusión entre intereses de la familia y la empresa, la financiación, la garantía o no de la continuidad generacional, la profesionalización, la innovación, la internacionalización…

Tal vez por ello, entender y trabajar en la gestión de la empresa familiar requiere un plus de especialización y un análisis muy consciente de sus peculiaridades. La empresa familiar necesita, al mismo tiempo, un entorno de confianza, una mirada amplia y transversal, capaz de ofrecer ideas, inspiración y adaptabilidad para las nuevas necesidades de un mercado en permanente evolución. Por eso, hablar de futuro en la empresa familiar implicará acelerar vectores de modernización que apuntan directamente al modelo de negocio y a la gestión de este tipo de empresa.

Así, nuestra división Gestiona Empresa Familiar da servicio a un modelo de gestión basado en la información y los datos; de ese modo, los órganos de gestión de la empresa dedican su tiempo y sus esfuerzos a oportunidades y proyectos, que se centran en la viabilidad.

GESTIONA bien.

GESTIONA mejor.

GESTIONA.